- Anemia ferropénica
Este tipo de anemia ocurre ante la ausencia del
hierro necesario para producir hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos
que transporta el oxígeno por todo el cuerpo. Normalmente el cuerpo tiene
suficientes reservas de hierro, siendo los glóbulos rojos una fuente importante
de hierro. Los glóbulos rojos viven unos 120 días, y al morir, el hierro que
contienen es reabsorbido por el organismo.
La anemia ferropénica constituye el 90% de las
anemias de la infancia, siendo en la mayoría de los casos leve o moderada.
Múltiples estudios ofrecen prevalencias muy dispares en relación a factores
étnicos, socioeconómicos, hábitos alimenticios, edad y metodología empleada, con
cifras que oscilan del 10-20 % , siendo
todavía más elevada la incidencia de ferropenia sin anemia. En la actualidad ha
aumentado el número de lactantes que reciben leche materna o una fórmula láctea
enriquecida con hierro, y durante el primer año de vida un número cada vez
menor de ellos reciben leche entera de
vaca, situación que ha contribuido a disminuir
la incidencia de déficit de hierro en comparación con lo observado hace
algunos años.
- Anemia Megaloblástica
La anemia megaloblástica, también llamada anemia
perniciosa, es un tipo de anemia caracterizada por glóbulos rojos muy grandes.
Además de que los glóbulos rojos son muy grandes, el contenido interno de cada
glóbulo no está completamente desarrollado. Esta malformación provoca que la
médula ósea produzca menos glóbulos y, algunas veces, los glóbulos mueren antes
de las expectativas de vida de 120 días. En vez de ser redondos o en forma de
disco, los glóbulos rojos pueden ser ovalados.
La enfermedad puede afectar a todos los grupos
raciales, pero la incidencia es mayor entre personas con descendencia
escandinava o europea nórdica. Por lo general, la anemia perniciosa no se
presenta antes de los 30 años, aunque una forma juvenil de la enfermedad puede
ocurrir en los niños. La anemia perniciosa congénita o juvenil se manifiesta
antes de los 3 años de edad.
- Anemia por deficiencia de Folato
La deficiencia de folato es la carencia de ácido fólico (una de las vitaminas B) en la sangre, la cual puede causar un tipo de anemia conocida como anemia megaloblástica (perniciosa). El ácido fólico es una vitamina B requerida para la producción de glóbulos rojos normales.
Esta anemia está normalmente causada por una dieta
no equilibrada, en la que faltan adecuadas cantidades de ácido fólico. El ácido
fólico está presente en alimentos como los vegetales verdes, el hígado y la
levadura. También se produce sintéticamente y se añade a muchos alimentos. El
alcohol interfiere con la absorción del folato, así que las personas que beben
excesivamente corren el riesgo de padecer anemia por deficiencia de folato. La
deficiencia de folato también puede verse en determinadas enfermedades del
tracto digestivo inferior como la enfermedad celíaca, o en personas que tienen
cáncer.
- Anemia Hemolítica
La anemia hemolítica es un trastorno en el cual los glóbulos rojos de la sangre se destruyen más rápido de lo que la médula ósea puede producirlos. El término para la destrucción de los glóbulos rojos es "hemólisis". Existen dos tipos de anemia hemolítica:
Intrínseca: La destrucción de los glóbulos rojos debido a un defecto en los mismos glóbulos rojos. Las anemias hemolíticas intrínsecas son a menudo hereditarias, como la anemia drepanocítica y la talasemia. Estas condiciones producen glóbulos rojos que no viven tanto como los glóbulos rojos normales.
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